El 86% de las empresas del Ibex35 llevan a cabo acciones para contribuir a los ODS, el 63% evalúa a sus proveedores con criterios sociales y de derechos humanos, y el 43% dispone de un código de conducta para proveedores.
El 66% de los clientes están dispuestos a pagar más dinero por productos y servicios ofrecidos por empresas sostenibles, aumentando este porcentaje hasta el 73% en el caso de la generación millenial.
El camino hacia desarrollo sostenible, a través de acciones destinadas a alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, se presenta como una oportunidad para el sector privado, incluyendo acciones específicas en las estrategias empresariales. Mediante esta práctica, las empresas tienen el potencial para acceder a nuevos mercados y facilitando el contacto y el incremento de las facilidades de negocio con grandes empresas. Veámoslo con datos: el 86% de las empresas del Ibex35 llevan a cabo acciones para contribuir a los ODS, el 63% evalúa a sus proveedores con criterios sociales y de derechos humanos, y el 43% dispone de un código de conducta para proveedores.
Por tanto, la inclusión de los ODS en la estrategia empresarial facilita el acercamiento a las grandes empresas así como a negocios relacionados con el sector público, que también cuenta con criterios de sostenibilidad a la hora de la adjudicación de contratos. Se trata de una cuestión realmente interesante para las entidades del sector privado y que ayudará a cumplir con la Agenda 2030 y los beneficios que ello conlleva para la sociedad, el planeta y la economía en general.
Este enfoque, ayuda a satisfacer las expectativas de los clientes, cada vez más exigentes, que observan estos aspectos y se decantan por unas compañías en función de su grado de compromiso con la sostenibilidad. Acudiendo nuevamente a los datos: el 66% de los clientes están dispuestos a pagar más dinero por productos y servicios ofrecidos por empresas sostenibles, aumentando este porcentaje hasta el 73% en el caso de la generación millenial. Estos datos hablan por sí solos, una buena estrategia empresarial puede suponer un cambio favorable para las empresas respecto a sus potenciales clientes y puede llegar a hacer crecer la rentabilidad notablemente.
Una estrategia empresarial encaminada hacia la sostenibilidad también tiene un beneficio importante en términos de eficiencia del personal de las empresas, haciendo que aumente su compromiso con la entidad debido a hacerle partícipe de un propósito compartido, un objetivo común. Además, la atracción de nuevo talento hacia la compañía aumentará al mejorar la imagen de la empresa y posicionarse en el mercado.
La sostenibilidad es una gran oportunidad para todos los ámbitos, incluido el sector privado, para un beneficio común.
Fuente: Pacto Mundial Red Española – Página web